El Shiba Inu detrás del meme «Doge», Kabosu, muere a los 18 años
Internet ha perdido esta semana a una leyenda con el fallecimiento de Kabosu, el perro Shiba Inu que saltó a la fama internacional gracias a los memes e inspiró la creación de Dogecoin, una importante criptodivisa. Su dueña, Atsuko Sato, una maestra de guardería japonesa, anunció la noticia en su blog con un sentido poema. El legado de Kabosu va más allá de «mucho wow» y «tanto asombro». Se convirtió en un símbolo de alegría, comunidad y de las formas inesperadas en que Internet puede dar forma a nuestro mundo.
De foto estrafalaria a meme viral
En 2010, Sato subió a su blog personal una foto de Kabosu ladeando la cabeza con expresión extrañada. La foto, con sus inherentes cualidades de meme-able, se hizo viral en 2013. Internet la bautizó como el meme «Doge», añadiendo pies de foto en inglés entrecortado que representaban el monólogo interior de Kabosu, a menudo lleno de asombro y diversión. Frases como «much wow» y «such treat» se convirtieron en la lengua vernácula de internet, difundiendo la risa y fomentando un sentido de comunidad en línea desenfadada.
Dogecoin: una moneda de broma convertida en criptopotencia
La popularidad del meme Doge no pasó desapercibida para los tecnólogos. En diciembre de 2013, los ingenieros de software Billy Markus y Jackson Palmer, inspirados por la fama de Kabosu en Internet, crearon Dogecoin (DOGE), una criptomoneda que pretendía ser una parodia desenfadada del floreciente mercado de las criptomonedas. La juguetona moneda, con la imagen de Kabosu en su logotipo, no tardó en ganar adeptos. Lo que empezó como una broma pronto se convirtió en un serio contendiente en el mundo de las criptomonedas. El valor de Dogecoin se disparó, impulsado por las comunidades en línea y el respaldo de celebridades, incluidos los tweets del CEO de Tesla, Elon Musk. A día de hoy, sigue siendo una de las 10 principales criptodivisas por capitalización bursátil.
Más allá de los memes: El impacto duradero de Kabosu
La influencia de Kabosu se extendió mucho más allá del ámbito digital. En su ciudad natal de Sakura, Japón, se convirtió en una celebridad local. A principios de este año, se erigió una estatua de bronce en su honor, solidificando su lugar en la historia de la ciudad. En 2021, una NFT (ficha no fungible) de la imagen de Kabosu se vendió por la asombrosa cifra de 4 millones de dólares, consolidando aún más su estatus de icono de la cultura pop.
Un legado de alegría y comunidad
La historia de Kabosu es inesperada y pone de relieve el poder de Internet para impulsar a la fama mundial incluso las cosas más ordinarias. Y lo que es más importante, es un testimonio de la alegría y el sentido de comunidad que los perros aportan a nuestras vidas. La cuenta oficial de Dogecoin en Twitter (ahora conocida como X) rindió homenaje, declarando: «El impacto que esta única perra ha causado en todo el mundo es inconmensurable. Era un ser que sólo conocía la felicidad y el amor sin límites». Sin duda, el legado de Kabosu perdurará, no sólo a través de los memes y Dogecoin, sino también en los corazones de sus fans de todo el mundo.
